
Un tren que pasó y que dolerá
1 de febrero
La Selección Peruana dejó pasar una oportunidad de oro al no llegar a un acuerdo con José Pékerman. El experimentado entrenador argentino, con un historial comprobado en la formación de jóvenes talentos y la conducción de proyectos serios, era el perfil ideal para un equipo que necesita renovación y estructura a largo plazo. Su éxito con las selecciones juveniles de Argentina y la reconstrucción de Colombia en dos Mundiales avalaban su capacidad para liderar un proceso con bases sólidas.
Perú arrastra un problema histórico en la transición de talentos. Mientras otros países logran consolidar generaciones, la Bicolor ha sufrido ciclos interrumpidos y falta de recambio. Pékerman, con su ojo clínico para potenciar juveniles, pudo haber sido la pieza clave para cambiar esa tendencia. Sin embargo, diferentes cuestiones en la negociación hicieron que el vínculo no se concretara, repitiendo un patrón de decisiones que han frenado el crecimiento del fútbol peruano.
Hoy, el equipo nacional sigue sumido en la incertidumbre. Sin un proyecto claro y con un futuro comprometido por la falta de renovación, la no-llegada de Pékerman se siente como un tren que pasó de largo. Mientras selecciones vecinas avanzan con estructuras definidas, Perú sigue apostando a parches y soluciones cortoplacistas. Lo que pudo ser el inicio de una nueva era quedó en una historia de lo que no fue, y las consecuencias de esta decisión podrían sentirse en los próximos años.
Por Federico Colman.
PH: Getty.
Etiquetas: Bitel Gaming Selección Peruana