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El manga de terror de Junji Ito, como Tomie y Uzumaki, es macabramente efectivo por su capacidad de permanecer en la mente del lector mucho después de leerlo. Junji Ito toma un concepto, como una colegiala que no puede morir o un pueblo obsesionado con las espirales, y lo lleva a sus perturbadores límites, a menudo involucrando el horror corporal. Estos conceptos echan raíces en la mente, y las ilustraciones en blanco y negro permanecen vívidas en la memoria incluso después de cerrar el libro.

La antología de Netflix “Junji Ito Maniac: Relatos japoneses de lo macabro”, que adapta varias de las historias de Ito a episodios animados, captura parte del horror presente en su obra. Los conceptos inquietantes que hacen que incluso cosas aparentemente inocentes, como niños comiendo helado, sean inquietantes y grotescas están presentes. Sin embargo, los episodios avanzan rápidamente, lo que no permite que las ideas se arraiguen por completo, lo que lo convierte en una buena introducción al trabajo de Ito, pero no captura completamente el nivel de terror presente en su manga.

“Relatos de lo macabro” presenta adaptaciones de 20 historias en 12 episodios, con algunos episodios centrados en una sola historia y otros con dos. Se incluyen algunos de los clásicos de Ito, como "Hanging Blimp" sobre extraños doppelgangers inflables, y el capítulo de fotografía de Tomie, en el que se usa una cámara para revelar secretos sobrenaturales que conducen a un final espeluznante. Estas historias, aunque independientes y distintas, comparten un rasgo común de comenzar como algo aparentemente simple, como un ático ruidoso o un libro perdido, y gradualmente se vuelven más retorcidos e inquietantes.

La adaptación animada del trabajo de Ito en Relatos de lo macabro conserva los elementos centrales de su manga de terror. La serie aún presenta el horror corporal grotesco como quitar capas de piel o presenciar cómo le cortan la segunda cabeza a un niño. Los personajes todavía tienen varias cosas saliendo de sus bocas que no deberían estar allí. Además, la serie aún presenta personajes con una apariencia inquietante y difícil de describir, a quienes no le gustarías alquilar un apartamento.

En su mayor parte, el estilo visual distintivo de Ito se conserva en esta adaptación animada . La animación es menos detallada que el manga, pero en general mantiene el aspecto de un cómic en movimiento. El equipo de animación tomó algunas decisiones creativas interesantes, como el uso del color en la mayoría de los episodios (en contraste con el blanco y negro de los cómics originales) y una variedad de relaciones de aspecto para dar a las diferentes historias su propia atmósfera. Algunos episodios están en un formato moderno de pantalla ancha, mientras que otros son cuadrados, como si se vieran en un viejo televisor de tubo, lo que encaja con el escenario de época de muchas de las historias. Sin embargo, como muchos animes modernos, las imágenes se ven un poco estropeadas por elementos 3D de bajo grado, que se usan principalmente para objetos grandes como autos o monstruos, que se sienten fuera de lugar. La secuencia del título, sin embargo, es increíble y surrealista.

Es desafortunado ya que las historias de Ito son algunas de las más cautivadoras e inquietantes del género de terror. Sin embargo, Relatos de lo macabro los trata más como un snack que como una comida completa y, como resultado, no tienen el mismo impacto duradero que el material original. Otra próxima adaptación, Uzumaki en Adult Swim, puede superar esto centrándose en un solo libro. El mejor resultado sería que el programa alentara a los espectadores a leer el manga original y no dejar de pensar en él durante mucho tiempo.

Etiquetas: Junji Ito Manga Netflix Anime